viernes, 15 de agosto de 2008

Un poco borroso y lioso.Un silencio incomodo.

Dos lagrimas asomandose y arrojandose sobre mi rostro.

Siento frio al notarlas correr por mis mejillas...Parece que estan en una carrera...A ver quién llega antes al suelo sin desvanecer. Siento que el calor en mi interior me va a quemar. Y va a hacer que chille de dolor...

Hay alguien en mi cabeza que me esta dando martillazos.
Hay alguien en mis ojos que qiere bajar las persianas.
Hay alguien en mi garganta que no me deja respirar.

Miro atras un momento, y me encuentro con unos pares de ojos mirandome...Pensando, quizas, en que me podria pasar...

Fue un lunes cualquiera. O quizas un martes.
No. Fue un jueves.

Y fue un jueves cualquiera hasta que le vi venir. Acercandose con su tipica gracia. Sonriéndome, quizás.El viento revolvia mi pelo esparciendomelo por la cara y no me dejaba verle con claridad... Parecia una estupida comparada con él.
Y antes de que me diese cuenta ya estaba sentado a mi lado preguntandome qué tal o puede que un cómo estas. No lo recuerdo bien...Pero lo que si recuerdo bien es el aroma que desprendia...¿Por qué tendria que oler tan sumamente bien? ¿por qué ese olor me metia me sacaba de mis casillas?
Provocaba que se me pusieran los pelos de punta, que mi respiracion solo quisiera absorber mas y mas y guardarlo en una caja de metal en mi memoria...Una especie de relajacion...Pero a la vez me ponia nerviosa al sentir su presencia a tan solo unos cuantos centímetros de mi. Como si un escalofrio me sacase de un estado de paz. Sonaria infantil si dijese que parecia que estaba en un campo lleno de flores tumbada con los ojos cerrados respirando el fresco aroma de las flores y que el olor de dichas flores era el olor que desprendia su cuerpo y su pelo...Que suene infantil, en el fondo todos somos unos enanos. O eso creo... Quizás...¡Quizás!.
Y esa sonrisa...¿¡De dónde sacaba esa sonrisa?! Admito que no es una sonrisa perfecta, de esas que aparecen en las revistas... Pero todos tenemos una sonrisa... Y la de él es una que te contagia y a mi me hace ruborizarme y obligarme a mirar hacia otro lado.
Me es imposible no sonreir cuando recuerdo o le veo sonreir. Por mucho que pueda sufrir por él... Es inevitable. Ahora mismo estoy sonriendo cuando practicamente estoy llorando despacio y en silencio. Es la única forma de que nadie lo note. O eso creo...
Se nota mi indecisión por todos lados...¿Verdad?
Bloqueada, estoy bloqueada. No paro de pensar en él...
Recordar aquel dia... Donde un vaso de cristal se rompió en mil pedazos... E hizo que parte de mi mundo se derrumbase en mis hombros... No pude soportar el peso y caí...Caí al suelo y el mundo se desplomó en mi espalda, se rompió... Se hizo pedacitos, esparciéndose desde mi cabeza hasta los pies. Sentí frío y desesperación... No comprendía nada de lo que había pasado...
Sólo recuerdo dos palabras, las dos palabras que siempre quise escuchar de sus labios...
Entonces...¿Por qué habia salido corriendo?...¿Por qué estoy llorando?...¿Por qué me siento en una caja de cristal?Como si estuviera aislada de todo el mundo...Y sola. Completamente...Sola.
Deberia de estar feliz, contenta, a su lado, abrazándole y sintiendo sus brazos sobre mi cuerpo y el calor que me transmitiría el suyo, hundirme en su hombro y secuestrar ese aroma entre mi ropa, sentir su aliento sobre mi hombro rozando tímidamente mi cuello...
Pero no. Estaba sola rodeada de extraños que me miraban con curiosidad... Y no sé que hacer aparte de desaparecer...