sábado, 13 de diciembre de 2014

Move,


Cada día, hora y minuto que pasa siento que es un error más grande pero duele un poquito menos.

Si fuese una película, saldría corriendo de casa bajo una lluvia espantosa y sería en el portal, una esquina o en una cafetería donde inesperadamente nos encontraríamos.. Sin hablar, nos miraríamos y simplemente sería un momento único, dejaría a los espectadores sin respiración esperando el mínimo movimiento o reflejo. Suena un "oh.." dentro de cada uno de los corazones.

Pero esto es la vida real, y en mi cabeza donde salgo corriendo; no puedo, ni debo, encontrarte.
Una carrera, contra mí misma, donde no hay meta, sólo el cronómetro me chiva todos los momentos que me estoy perdiendo.

Se dice que todo puede ser más fácil o sencillo de lo que parece, que la ficción nos ha demostrado los errores humanos y que como tal hemos de aprender, que nos complicamos por querer o por no llegar.

Quién sabe,

sábado, 6 de diciembre de 2014

Errores,

Give me reasons but don't give me choice,

jueves, 20 de noviembre de 2014

19:47

Sé que ahora duele, pero eso significa que valió la pena

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Noviembre,

Hay días en los que simplemente estoy arriba y otros en el subsuelo.

No sé ni cómo lo he hecho, pero lo estoy haciendo.

Puedo levantarme de lunes a viernes con miedo de encontrarte al bajar de las escaleras mientras mi último pensamiento antes de dormir siempre vuela contigo.
(Qué harás, qué tal te va.. Incluso me acuerdo de los tuyos.)
Y cuando creo que estoy a salvo.. Apareces. En persona o en una conversación, pero ahí estás y lo hago, ya no salgo corriendo, respiro profundo y me recuerdo que puedo sentir.

Ah. No, no te miro. Y no porque no quiera verte, sino porque no quiero que me veas. Realmente espero que ya no pienses en mí.

jueves, 16 de octubre de 2014

Tanto,

Con la intención de irme a dormir..
Incluso con el estómago vacío, el pecho revuelto y los músculos cansados..
La cabeza.. No hablemos de la cabeza.
No me preguntes por mi alma, si es que crees en el aura.

Cierro los ojos y no puedo dejar de intentar recordar ese maldito abrazo.
¿Sabes?
No, no lo sabes.
Un verano entero guardé en un cajoncito de mí tu calor.
Supongo que lo saqué pensando que tendría de sobra para renovarlo, y ahora no consigo ni acercarme ni puedo siquiera imaginármelo. Es irónico, ¿cierto?

Ahora.. Pienso en lo que te pedí al volver a vernos tras esos días (semanas que fueron meses) tan largos (y no porque supiese ya que te perdía) que pasamos sin apenas saber yo de ti, o tú de mi.. Fue sólo que me cogieses.

Vaya.. Odiaba tus abrazos.. Y es que yo siempre quería sumergirme, disfrutar de cada detalle y pellizarte del pelo para saber que estabas ahí.

Y lo que para mí marca un abrazo.. Que los brazos pasen por encima de los otros y que por simple inercia me lleven contra el cuerpo y me levanten, un milímetro aunque fuese. Porque eso.. Son ganas.

Pero no, entrecruzabas tus brazos con los míos, me dabas una palmadita y me zarandeabas un poquito.

Realmente, me cuesta imaginarme el tenerte delante y no preguntarte por qué.. Aunque ya lo sé, no quiero.
Por qué no me llevaste la contraria. Por qué no apareciste y me diste un maldito apretón de los tuyos (aunque después de ver que cumplías mis expectativas sobre otra chica.. Ya no sé ni lo que quería), una promesa o un espera a mañana.

Puede que en otra vida.. Conectemos otra vez, podamos ser lo que tuvimos que ser.. Y entonces sea yo, que sin esperarte, sin más.. Te coja y no te deje salir,

domingo, 22 de junio de 2014

Give up,


Tan sólo necesitas ese pequeño empujón para abandonar.

miércoles, 14 de mayo de 2014

away,


De una famosa serie recién finalizada saqué una pequeña lección sin apenas sentido: "nada bueno ocurre después de las dos de la madrugada" (himym)

Como cualquier cosa al azar puede surgir efecto o no, pero cuando te es aplicable te hace sentir la persona más tonta del planeta y oyes en tu cabeza un constante "te lo dije, parece mentira", runrún.

Y como otras muchas cosas, nunca aprenderé. No es que me guste revolcarme en el fango del charco de todos mis bucle-errores, es que mi cuerpo me pide arriesgarme un poquito, tan sólo un poco, lo suficiente para caer en una red de seguridad y no contra el frío suelo (¿dónde está el peligro entonces? En que no sabes cómo reaccionará tu posible salvación y te congeles. Mi defecto, la ceguera)