miércoles, 22 de septiembre de 2010

Dreams.


Trato de encontrar
la pieza que necesito para poder destrozar el rompecabezas.
Eliminarte... Eres como el mosquito que quiero espantar de mi vida.



- Inspírame.
- ¿Cómo?
- Escribe, déjame que fluya y sacie mi sed en tu océano de lágrimas,sandre y sudor contra el papel.
- Sabes que sólo escribo para mi.
- No te he pedido otra cosa.
- Me agobia saber que alguien puede estar esperando alguna buena historia.
- Si escribes la nuestra, será perfecta.
- ¿Qué historia?
- Eso tendrás que averiguarlo tú.
- Ayúdame.




Me ahogaba en mi pequeño lago de lágrimas y tú no estabas para salvarme. Me mentiste. Me duele, me río y lloro con los dibujos de la tele. No pienso, solo quiero respirar. Sentir el frío, el otoño que está a punto de llegar.
Bajar de esa nube en la que subí, pensando que era inalcanzable para los demás. Nuestro propio hogar, con vistas por encima al resto de la humanidad. Y pisé una trampilla y caí bajo el fango.
Mientras te veía, por encima. Con tu nueva musa, mi vieja envidia.